El acoso escolar: Primera Parte



¿Qué sí es acoso escolar? La visión desde el departamento psicopedagógico de un colegio 

El acoso escolar o bullying consiste en la agresión por parte de algún compañero o maestro hacia una misma persona o grupo de personas de manera reiterada. Los integrantes en la fórmula que conforman esta interacción  son: el agredido, el agresor y los testigos, en su mayoría silenciosos. Se les dice de esta manera ya que por lo general suelen presenciar la agresión sin intervenir y no precisamente por malicia, sino por miedo, que reprendan contra ellos o por considerarlo normal Maestra es que así se llevan, Yo pensé que estaban jugando. 

En mi experiencia personal, como parte del personal de un colegio, divido las agresiones por secciones escolares. Los alumnos de primaria, por ejemplo, al ser bombardeados con tanta información al respecto tanto de parte de los padres de familia como de las autoridades escolares, denuncian (en su mayoría) de manera constante todo lo que ellos puedan considerar agresión: me empujó, me agarró mi sacapuntas, me quitó mi lugar en la tiendita, incluso si ésta se realiza de forma aislada o sin malicia. De la misma manera vemos a los padres acudir muy preocupados porque su hijo fue agredido, llamándolo bullying y pidiendo que sean derivados al departamento psicológico, muchas veces, sin saber el trasfondo. Al leer los anteriores ejemplos, podemos pensar “es imposible que esas acciones se hayan realizado sin malicia” pero a continuación pongo los mismos ejemplos acompañados de razones por las cuales acontecieron y que cambian la perspectiva de lo que se pudo considera como agresión. 

“Me empujó” – Jugando con otro niño, empujaron sin querer a un tercero que no tenía vela en el entierro 

“Me agarró mi sacapuntas” – Se parecía mucho al del niño que lo tomó y pensó que era suyo

“Me quitó mi lugar en la tiendita” – Le dijo a su amiga que le apartara su lugar en lo que iba al baño y regresar, se molestó el alumno que se tuvo que desplazar. 

A diferencia de los alumnos de primaria, en secundaria he podido identificar que muchas de las agresiones se derivan de tres aspectos: 

 La falta de tolerancia hacia personas que son diferentes a ellos ¡Es bien infantil!, ¡Siempre pregunta cosas que ni al caso!

 Los juegos que en algún punto se transforman en una situación que alguno de los 

participantes no toleró ¡Yo me llevo pero no así!,  ¡Tú sí me pegaste fuerte!

 Críticas en relación a lo que “debe” ser una mujer o lo que “debe” ser un hombre No aguanta nada (refiriéndose a un hombre que no se lleva) , Se junta con puros hombres. 

Padres de familia, maestros y demás personas que lean esta artículo, es importante echar una ojeada a nuestro pasado, recordar a nuestros compañeros y a nosotros mismos, darnos cuenta de lo que conllevaba tener la edad que tienen nuestros hijos y tener presente que los juegos (en los que a veces salimos lastimados, en los que a veces nos dijeron o dijimos algo que resultó mal) son parte de la etapa que atravesamos, ni siquiera de adultos podemos eximirnos de pasar por alguna situación en la que nuestras emociones nos hayan llevado a herir a alguien o a que nos hayan lastimado. ¡OJO! No por eso quiero decir que debemos ser escudos que soporten las balas que vengan, sino que debemos valorar qué sí es parte de la vida y qué situaciones, por ningún motivo, deben seguir siendo toleradas. 

¿Por qué mi hijo es acosado? ¿Qué puedo hacer para ayudarlo? Las anteriores preguntas serán contestadas en la segunda parte del artículo. En el intermedio, si tienen alguna duda, pregunta o comentario, sobre la primera parte, no duden en escribirnos. Y recuerden que…
Cuestionarnos es la mejor forma de seguir aprendiendo

MTFS Isabel Sarmiento
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